De regreso.-

Bueno Señores, vamos regresando.
De hecho ya estamos todos de regreso.
Los que se fueron antes y lejos.
Los que nos fuimos luego y cerca.
(A los intermitentes por imponderables, los cuento como siempre presentes. Porque así los sentimos. Sí el espacio se amolda y agranda según la necesidad. Sí es una gran mentira eso de que las paredes no se corren...)


Primero, les cuento: Nos ha ido fantásticamente bien. 
(Más allá del escenario tobogán, los piquetes, las muelas, los diclofenacs y ketoloracs, los iluminadores de vacaciones, y los canales de audio quemados...)
Con todas las cuestiones inevitables e inesperadas activas, como corresponde.
Pero digo que fantástico nos fue, porque cada piedrita fue sorteada, con calma y lucidez.
(Y cada día me convenzo más respecto que de esto último se trata, todo)


Entonces voy a por lo segundo -y de hecho más importante-:
Las gracias. 

Gracias a todos los que nos mandaron mensajes o llamaron llenitos de buenas palabras y mejores deseos: Jesús, Mabi, Niña Mai, Kuperman, La Niña Balmaceda, Lucas, Iri, Ana, La Rubia Herrera, Caro, Lau Amodeo, Sensei y otros muchos más.

Gracias a todos los que nos hicieron la segunda de manera tan comprometida, entre bambalinas: los técnicos del teatro (¡323.257!), la Rubia Ferrabone, la Niña Paloma (hada y compañera), los otros elencos, los Guerrero, y a Vos -que a cada ratito acompañaste a pura risa, a puro abrazo-.

Gracias a la gente del Festival que tan cuidadosa, e incluso, amorosamente nos trató.

Y gracias a estos 12 -bailarines y músico- (que a veces son unos y a veces otros, pero siempre son y somos: "nosotros").
Gracias a ustedes chicos. Por impecables. Por comprometidos. Por respetuosos. Por cuidadosos. Por laburantes. Por ser capaces de alivianar quilombos. Por ser activos a la hora de disfrutar. Por tentar a la risa todo el rato. (Por boludear, incluso). Por saber calzarse el "Ser Profesional", sin quisquilleos, sin pruritos. 
Y por tener tan claro, que lo hostil, lo áspero o lo avieso no son sinónimo de calidad -hago referencia a la "calidad" del trabajo hecho-.
Generosos, tremendos compañeros, queridos míos.

Gracias a todos y a cada uno de ustedes, por hacer de Rosario, esta increíble fiesta.-

Y otra vez, bravo por ustedes.-