Toca contar una historia.-



Nobleza obliga: la historia es más bien sencilla, y su guión, indiscutiblemente básico.
Sin embargo, sus protagonistas corresponden a ese exótico grupo de gente que enaltece todo aquello que toca.
Finalizado el diminuto y necesario preámbulo, aquí vamos:
Había pasado largo año y medio del estreno de Las Casas, y amanecía la avidez de una nueva obra.
Las páginas del cuaderno constante, proponían dos puertas. Y nada tenían en común una con la otra.
De una tentaba contundente el tema, de la otra, la mecánica de construcción.
Así que varios tachones y noches después, entendí que por la estructura que proponía y el momento del elenco completo, era preferible seguir aquella segunda opción.
Y así fue que nació Brocal.
La otra página del cuaderno, ahí quedó. Paciente. Madurando paralela, lentamente.
Veo ahora, que Brocal, era paso menester… Era paso obligado, para llegar a Trémulo.
No solo necesitaba madurar la idea, también debíamos madurar nosotros, madurar como elenco una vez más. Decantar, reacomodarse.
(La indiscutible maravilla del techo que solo propone más altura, cuando existe una única herramienta activa, el laburo constante, el laburo a conciencia)
A finales de 2013 (algunos un poco antes, otros un poco después) tocó empezar entonces, con aquello que hibernó.
Zitarrosa.
Escuchar horas y más horas de músicas -versiones y más versiones- ensayos, reuniones, programas, entrevistas; conjunta y separadamente con Jorge, músico y técnico del Grupo.
Mano derecha.
Dueño y Señor de cada exotismo, de cada secreto, de todas las piezas que siempre encajan de la mejor y más insospechada de las maneras.
Jorgito siempre mago, y mago de brutal paciencia, por cierto.
Jorge, mi amigo, ante todo. Amigo que solo toca agradecer a cada rato. Y luego, otra vez.
Inigualable; de oído y elección singulares, único él, con quien el laburo solo implica desafío, alegría, uva buena. Maestro de llaves inimaginadas, que alteran y desafían cuanta coreografía sea propuesta.
El único capaz de lograr, que hundirse de hombros como sola expresión, sea, sencillamente la decisión más irrevocable.
Jorge quien da el primer sentido a cada trabajo nuestro… Sencillamente no hubiera sido posible nada de todo esto sin él, sin su mirada, sin cada charla “de sin reloj” y “de con copa”; sin nuestros papelitos.
 Capaz de su enorme abrazo, de brazo y música.
Tejedor de músicas y sonidos.
No hay, no es posible Punto·Cachi, sin él.
(Y aquí el primer protagonista)
Readaptar la estructura preexistente, diseñar la nueva estructura.
Probar, desechar y seguir probando materiales.
Elásticos y elastiquitos; elásticas telas, telas sin rebote, soguitas con brillos y opacas, cintas blancas, negras, de colores; libro que enseña respecto de la práctica del nudo seguro, entrenamiento en nudos; mosquetones, anillas, cuerdas, paralelas, seis cuerdas paralelas, vibrando, seis vibraciones, seis cuerdas, sus cuerdas. Su vibración.
Su gravedad, la nuestra.
Su palabra, nuestros cuerpos.
Su mirada, la de cada uno de nosotros.
Su historia, sus versiones, nuestras historias, sus versiones.
Y entonces, el elenco.
… Todo este tremendo elenco.
Absoluto, contundente, comprometido, que lleva por columna vertebral comprender que el abajo y el arriba del escenario vale exactamente lo mismo.
Gente que es ejemplo de la generosidad más genuina, la atención hacia el otro, la alegría de que en el montón exista alegría.
Estos preciosos pibes, que bien dimensionan lo que la confianza implica, lo que el trabajo construye.
Estos chicos, que desconocen en su accionar cotidiano lo que propone ser “políticamente correcto”, puesto que la ubicación, el respeto, el buen humor, el Ser profesional; les es sangre cotidiana, y no modismo que corresponde aplicar.
Este grupo de personas, que jamás se llena la boca para dar cátedra de nada, que comparte lo aprendido, y aprende de lo compartido, con la más auténtica humildad.
Ami Farinato. Señora de prioridades excepcionalmente acomodadas. Mujer de temple claro y lúcido, de análisis exquisito. Compañera potente, de nobleza a flor de piel.
Ann San Martino. El accionar, fiel y comprometido. La mirada, genuina. La transparencia, lo festivo y lo profundo, todo a la orden del día. De indiscutible alta tolerancia. Quien se recupera rauda, porque no es una opción que vuelva a faltar a una gira… (Es que la hemos extrañado tantísimo. Y nunca es lo mismo sin vos)
El marinero Toppi… De inquietud acérrima. De energía desbordante, y así, desbordando siempre acierta. Laudable, dije años atrás, y laudable repito hoy. Desde cada una de sus facetas. Todo él.
Migue Santillan. Enorme Migue. Quien hace del “capitalizar” una constante. La conjunción más equilibrada entre timidez y seriedad. De fulgente y críptico sentido del humor.
Ceci Meye. Diligente, intransigente con sus metas y consecuente con su intransigencia, de manifiesta paciencia y atención descollante. Y todo y siempre, con la sonrisa bien puesta. Sutil máquina de humorismo permanente.
Cin Diaz. Delineados sus ojos. Delineada su mirada. Delineados sus movimientos y sus ideas. La ausencia absoluta del fuera de foco. Elegante íntima y visiblemente. De feroz dulzura. Alerta compañera en su sosiego intrínseco.
Mani Brey. Una antonimia en sí misma, entre lo que se ve, y lo que se es. Brutalmente potente, vehemente o relajada según sea necesario. Lleva la risa cual norte, y a su risa, cómodos, festivos, nos subimos todos. De pensamiento cauto y palabra certera. Mani, gigante.
Rodri Calvete (VM). Nuestro “distraidor” de cabecera, impecable (y obsesivo) en la tarea, en las formas, en lo profundo. Impecables los resultados. El humor sagaz, la alegría, la ironía, la carcajada; acompañándolo todo, endulzándolo todo (a veces, incluso, dejando afónicos a todos…).
Y al igual que Meye, una máquina de humorismo permanente, excluyendo el asunto de la sutileza… Sí.
Bruno - Mayito. Capaz de embestir contra lo áspero, lo avieso. Contra el minutero. Contra lo hostil, que se pretende real. Y salir solo ganando. Quien bien sabe bien desandar caminos, bien detenerse y bien mirar. Bien deshilacharlo todo, analizarlo calmo, para volver a elegir, y siempre, seguir caminando… Solemne. Y por cierto: “Socio fundador”.-
Rodri Gatica (VR). El más joven de todos nuestros jóvenes. Comprometido por naturaleza. Filosa y exquisita su inteligencia. De dulce -o inquietante- abstracción (hay que volver a hablar respecto de esas lentillas). Hacedor de mitos y temo, que también de tradiciones.
(“Todo tan tácito…”)
Mati D'Alessandro. Varón que logra la sobriedad y la frescura, todo dentro de la misma constante intensidad. Tipo de bases sólidas, claras. Llano, franco, de profunda transparencia. De búsqueda, cotidianidad, y sonrisa ardorosas.
Ro Asencio. Valiente y generosa, arremetedora, sólida muñeca. Quien supo salir a cuidar el espacio nacido y construido para Ann, cuando Ann se lesionó. Brava mujer. Dueña de preciosa sensibilidad, quien le juega al tiempo y al tiempo le gana. (Con quien, prontamente, saldaremos la coreografía propia que le adeudamos)
Alex Agataclown. La originalidad, lo espontaneo. Creativo, audaz. El hombre que cuando salta, debe decidir bajar, puesto que es capaz de sostenerse arriba todo el tiempo que desee. Y cuando salta en sus ideas, bueno, sucede exactamente lo mismo.-
Ellos son quienes dan cuerpo y sentido al Grupo.
Ellos son quienes hicieron de esta pequeña gira una suerte de devenir hacia lo extraordinario.
Porque eso, justamente es lo que son. Extraordinarios. En la primera acepción detengo el significado.
Abordar cualquier trabajo, cualquier investigación, búsqueda o propuesta con ellos, solo y siempre es posible.
Permeables por elección, profesionales por constancia y a consciencia, lúcidos por naturaleza y entrenamiento, contestatarios, meticulosos, perseverantes (… tercos), activos, estudiosos, osados (incluso, a veces… temerarios, les recuerdo, no es necesario, no lo es), cabales, exactos, lúdicos, solidarios, inquietos, nobles; merecedores y dignos de todo lo bueno.
Sin embargo, el elenco y Jorgito, no son los únicos protagonistas.
Hay más:
El Sr. Marian Crescentini. Nuestro productor (y hacedor de papelitos particularmente escurridizos). Quien al escuchar la palabra “Dossier” padece escalofríos inquietantes en todo el cuerpo, para luego terminar resolviéndolo todo de excepcional y vertiginosa manera (Por cierto… Debieras superarlo ya). Nuestro productor, quien esperamos que prontamente también se dedique al Stand Up, puesto que su humor es brillante, agudo, y por sobre todas las cosas, inevitable.
(En cuanto tomes la decisión, nosotros todos juntos, seremos tu Productor Ejecutivo… Nos parece lo más justo… ¡EA!) El divertimento mezclado excepcionalmente con la buena predisposición y el serio trabajo, ese es el Sr. Marian.
También está Anita, quien se dedica a la prensa. Nuestra adoradaGarland. Señora de naturaleza práctica, resolutiva, diestra, una suerte de aluvión que todo lo activa.
Y por último, Ceci Passalacqua, a quien le damos la bienvenida, ya que es parte nuestra desde hace bien poquito. Nuestro pedacito oriental. Y como si con un aluvión, no fuera más que suficiente… Llegó ella.
Quién se dedicó a resolvernos la producción del lado uruguayo. Quien trabajó a la par nuestra como si hubiera sido parte desde siempre, embaucando al tiempo.
Toda esta gente, no solo es excepcional en su laburo, no. Toda esta gente, lo primero que es, es buena gente. Bellísima, tremenda, generosa, comprometida.
Esta es la gente que enuncié arriba, quienes tienen la peculiaridad de enaltecer todo aquello que hacen. Todo aquello de lo que forma parte.
Gente que permanentemente encuentra motivos para la risa, que aliviana y consolida.
Solo es buena fortuna, alegría, y agradecimiento permanente el que ellos sean Punto·Cachi.-
Toca agradecer a mucha gente.
A todos los públicos que hemos tenido durante el viaje, gracias. Gracias por ese aplauso, que siempre fue abrazo.
A la gente del Uamá. A Miguel Fernández por la atención y el cuidado, y también a Gustavo y Elías, quienes fueron literalmente fantásticos, asequibles cien por ciento. Un placer absoluto trabajar con ellos.
A la gente del CeRP, por la invitación, el alojamiento, el trato, el silencio, el aplauso y la charla, que terminó siendo sumamente divertida e interesante (de la que también participaron los chicos de 4to año del Liceo 1)
Al Liceo 1, por la convocatoria y el almuerzo en esa preciosa terraza.
Al Maestro Carlos Deganello, Director de Cultura de la Intendencia de Colonia, por su apoyo constante, y las tantas charlas previas.
A la Intendencia de Colonia, por el escenario, la cortada de calle, la impecable técnica, y el Campus.
A Vivi Bordoli, por sumarse con su cámara y su absoluta buena predisposición, retratando y grabando lo acordado, y también, todo lo otro que tras bambalinas sucede, lo chiquito, precioso, tan representativo.
A Arielito Chape, a Ángel y los Barbeito, por el abrigo.
A Lili Justet y a Dani Barbeito, por la cena, el gullage y todo ese enorme mimo.
A Dieguito Más, por haber entendido la obra antes de que la obra fuera, por todo el tiempo dedicado a ver y estudiar videos, a realizar preguntas, para luego redactar con serio compromiso esa tremenda reseña.
A mi adorado amigo Héctor, quien luego de pensarlo un momento, armó su bolsito, y con su auto completó la caravana, disolviendo inconvenientes, mixturando generosidad y risa constantemente.
A Her Guerrero, quién a último minuto trabajó presto y amoroso, con los spots de radio.
A los Guerrero, aquí es fácil, son la mejor compañía inimaginada jamás. Son raíz. Diestros en mejorar y hacer factible, cada cosa. No es posible, puesto que ni palabras, ni abrazos alcanzan, agradecerles en real dimensión ni su accionar, ni su palabra, ni su constante compañía. Así que a pura palabra y a puro abrazo, seguiré intentándolo.
Los amigos que hicieron (y hacen) el aguante todo el rato, opinando leales a su mirada, tomándose siempre el tiempo para la buena palabra. A los amigos, que son red, y aire fresco. Que son abrazo. Que son maravilla.
A mi amor… Por todo. Todo. Y en este caso, “todo” es todo lo mucho que la palabra implica.
Hace más de tres años, nació el primer ciclo de esta cosa en la que ahora andamos. Por tanto ahora, toca ir a por más.
A mi elenco: Bravo por ustedes, queridos míos. Tan seriamente queridos. Bravo.-
Y, Arrgggrrr.-


25 de Septiembre en Carmelo.-



·Trémulo en Do· es una caja torácica resonante; un altavoz sobre cuya madera se derraman gotas de agua, y estas laten en respuesta a la concentración de ondas sonoras sobre la superficie. 
Los bailarines dentro del cuadro coreográfico son enteramente agua. 
Sus líquidas anatomías replican en lengua de danza la expansión del sonido cómplice surgido de las entrañas de Zitarrosa. 
La densa poesía emergiendo desde su garganta lóbrega no es el tema sino el aglutinante, como sucede con el aceite en la técnica al óleo, amalgamador de pigmentos macerados.


Diego Alfonso Más.-

Casi pronta para salir del horno.-


Solo un ratito más, y estaremos de estreno.-